Nunca se necesita tanto un programa como cuando no se tiene a mano. Esto es un problema que particularmente ocurre con programas pesados y no tan frecuentes en los ordenadores comunes, como podría ser en este caso el mítico Adobe…
Incluso quienes manejan con soltura las diversas herramientas gráficas que circulan por la red, recurren a la clásica pizzarra (o en su defecto al lapiz y papel) cuando quieren desarrollar nuevas ideas, o simplemente cuando quieren pasar el rato haciendo…