Parece broma en tiempos de crisis, pero el Congreso argentino aprobó una ley aumentando el gravamen a pagar por cualquier producto tecnológico manufacturado dentro o fuera del país, con excepción de los que provengan de Tierra del Fuego.
Con 136 votos a favor, 16 en contra y 18 abstenciones, quedó sellado la suba del impuesto, que ahora llega al 27%. La polémica medida responde a un esfuerzo que busca proteger las manufacturas y puestos de trabajo en la provincia de Tierra del Fuego.
Los productos fabricados en dicha provincia, tendrán un gravamen del 7% (antes era de 21%.) El cambio abarca casi la totalidad de artículos electrónicos, exceptuando las notebooks, que seguirán manteniendo la misma tasa de impuestos, mientras que teléfonos móviles, reproductores multimedia, organizadores personales, etc., verán encarecidos sus precios.
Los opositores a la medida, señalan que los cambios a la ley ayudarán a ampliar la brecha digital presente en la Argentina, trabando además el ingreso de nuevas tecnologías al país. Además no se busca el bien común, sino que el de unos pocos, añadiendo nuevos costos al presupuesto familiar en tiempos complicados.
Quienes la apoyan, argumentan que es una manera de permitir que los productos elaborados en Tierra del Fuego, la zona más austral del país, puedan competir directamente con los importados, promoviendo la instalación de nuevas fabricas en la provincia, con la consecuente creación de puestos de trabajo.
Fuente: Clarín