Las redes sociales han sido, sin lugar a dudas, uno de los booms más importantes de la red y de la comunicación en general de los últimos años. Facebook es, en este punto, uno de los máximos exponentes de las posibilidades que ofrecen este tipo de redes, y al mismo tiempo uno de los nuevos gigantes de la red, con un tráfico diario verdaderamente impresionante, y un modelo de negocio para muchos envidiable.
Claro que, junto con los halagos, siempre aparecen las críticas, y en este sentido el control de la privacidad ha sido siempre uno de los puntos más atacados por los detractores de Facebook y otras redes similares. Con el fin de dar un paso adelante dentro de este aspecto, Mark Zuckerberg anunció hace algunas semanas algunos cambios que finalmente fueron implementados hace cuestión de algunas horas. Sin embargo, no todos están contentos.
A pesar de que las nuevas opciones para el control de la privacidad parecen ser bastante más sencillas, y en algunos casos resultan hasta más completas y detalladas (como la posibilidad de controlar quién ve cada una de tus publicaciones de forma independiente), ya se han escuchado distintas críticas provenientes de distintas organizaciones como la EFF y la ACLU.
Y es que, mientras que todos coinciden con que algunos de los cambios realizados son buenos, el mayor problema reside en que la configuración por defecto de la privacidad nos deja digitalmente desnudos ante el mundo, mostrando buena parte de nuestra información a todos los usuarios (sean o no nuestros amigos), y dejando otra tanta disponible a los «amigos de nuestros amigos», lo cuál tampoco resulta muy confiable.
Claro que la opción de cambiar la configuración y adaptarla a nuestras necesidades siempre está allí, pero afrontémoslo: ¿cuántos usuarios realmente se toman el tiempo de leer estas cosas? o algo todavía peor: ¿cuántos son los que efectivamente las entienden? Seguramente una minoría. La mayoría simplemente optará por «dejar todo como está», muchas veces sin saber que de esa forma estarán exponiéndose abiertamente a la mirada ajena.
De la misma forma, se critica que algunas opciones de control que antes existían ahora han desaparecido por completo, y hay algunos datos que no se pueden ocultar de la mirada ajena, aparentemente con el fin de que nuestros datos sean mejor indexados por los buscadores.
Por el momento se nos ofrece la posibilidad de saltar estos cambios y seguir adelante, aunque nunca se sabe hasta cuando. Lo mejor siempre es prestar bastante atención y dedicar algunos minutos a configurar la privacidad de nuestra cuenta a nuestro gusto… al menos dentro de la medida de lo posible.
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