Por alguna extraña razón, algunas industrias de hardware han decidido colocar en sus teclados las teclas de Power, Sleep y Wake Up, para apagar, suspender e iniciar el sistema luego de una suspensión respectivamente.
El problema está, en que la la mala ubicación de estas teclas hace que muchas veces las toquemos sin querer, apagando o suspendiendo nuestro ordenador en el momento menos oportuno, haciéndonos incluso perder cambios realizados en un documento, el progreso de un juego, y quien sabe qué otra cosa más.
Afortunadamente, esto tiene solución (al menos en Windows Xp), y es mucho más simple de lo que parece. Estos son los pasos a seguir:
Simplemente seleccionas la opción deseada, aplicas los cambios y listo! Los cambios se aplican al instante, y ya no tendrás que volver a preocuparte porque tus dedos vayan a la tecla que no deben.