Cuando Craig Lundberg, un soldado inglés, perdió la visión en una misión de guerra, pensó que estaría condenado de por vida a un mundo de oscuridad, pero ahora pudo ver nuevamente la luz gracias a una innovadora técnica.
Parece de ciencia ficción, pero ahora el joven militar ve, pero a través de su lengua, utilizando un dispositivo de última generación denominado Brainport, a través del cual una cámara instalada en otra parte de su cuerpo, transmite señales eléctricas a su cerebro.
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Así, el cerebro de Lundberg las procesa y convierte en imágenes visuales, reemplazando en parte la función que harían sus ojos, aunque obviamente sin la misma calidad ni resolución. Con 400 puntos de contacto en diferentes zonas de su lengua, el Brainport se ve como una opción prometedora a futuro para los no videntes.
Aún en sus primeras etapas, se quiere multiplicar diez veces sus capacidades, aprovechando la cantidad de receptores y conexiones nerviosas que tiene la lengua. Por más que sea increíble, el Brainport tampoco hace magia, ya que el joven soldado ahora debe aprender a interpretar las imágenes que el dispositivo le envía, en un camino largo pero no menos satisfactorio.
Fuente: Fayerwayer